"...cruzar el parque donde los players del amor escrituran eternidades, recitan poesía de Pablo y a veces pareciesen fundirse en natalicias aleaciones de carnes atontadas, sollozantes de mágicas mariposas digestivas, murmurantes de lo cotidiano. El metro no está lejos y la brisa estará puntual, basta seguir un tanto más la perpendicular hasta la gran avenida; un viaje sin pretensiones".
Enjoy.

lunes, julio 12

La desazón suprema

Vallejo, Vallejo. La conciencia desparramada y ebria de honesto veneno. Link a la primera de las nueve partes de La desazón suprema, documental de Luis Ospina. De ahí, se van rastreando el resto de partes, como eslabones de una serpiente desgajada.

domingo, junio 27

"La puja por Cerati"

"Cuando mucha gente está de acuerdo en algo
es para una idiotez o para una bellaquería"
Ortega y Gasset

Del muy entretenido artículo de García Ángel, podría tenerse la cita de Ortega y Gasset como un preludio o como epígrafe. Divertidamente recomendado. Sí, algunos quieren creer que el buen dios nos quiere; pero, aunque usualmente el cariño suele ser manipulado como otra forma de ingenuidad, con el buen dios no se juega: no se cambia un kilo de oro por uno de maleza. Aquí está el enlace:

miércoles, junio 23

Diccionario del Diablo: T-Z

Llegamos al fin de la selección. Una selección del excelentísimo diccionario de Bierce. Aquí están las últimas letras.
T
Tacaño, adj. El que indebidamente quiere conservar lo que muchas personas meritorias aspiran a obtener.
Teléfono, s. Invención del demonio que suprime algunas de las ventajas de mantener a distancia a una persona desagradable.
Telescopio, s. Artefacto que tiene con el ojo una relación similar a la que tiene el teléfono con el oído, permitiendo que objetos distantes nos mortifiquen con multitud de detalles inútiles. Afortunadamente carece de una campanilla que nos llame al sacrificio.
Tinta, s. Innoble compuesto de tanogalato de hierro, goma arábiga y agua, que se usa principalmente para facilitar la propagación de la idiotez y promover el crimen intelectual.
Trabajo, s. Uno de los procesos por los que A adquiere bienes para B.
Tumba, s. Pabellón de la Indiferencia.

U
Urbanidad, s. La forma más aceptable de la hipocresía.

V
Vanidad, s. Tributo que rinde un tonto al mérito del asno más cercano.
Valla, s. En el arte militar, basura colocada delante de un fuerte para impedir que la basura de afuera moleste a la basura de adentro.
Venganza, s. Roca natural sobre la que se alza el Templo de la Ley.
Verdad, s. Ingeniosa mixtura de lo que es deseable y lo que es aparente.
Vida, s. Especie de salmuera espiritual que preserva al cuerpo de la descomposición.
Vidente, s. Persona, por lo general mujer, que tiene la facultad de ver lo que resulta invisible para su cliente: o sea, que es un tonto.
Voto, s. Instrumento y símbolo de la facultad del hombre libre de hacer de sí mismo un tonto y de su país una ruina.

Y
Yugo, s. Implemento, mi estimada señora, a cuyo nombre latino, jugum, debemos una de las palabras más esclarecedoras de nuestro idioma: la palabra que define con precisión, ingenio y perspicacia la situación matrimonial.

Z
Zeus, s. Rey de los dioses griegos, adorado por los romanos como Júpiter, y por los norteamericanos como Dios, Oro, Plebe y Perro.

Otras letras: A-C, D-G, H-N, O-P, Q-S.

Diccionario del Diablo: Q-S

Q
Quiromancia, s. Método número 947 (según la clasificación de Mibleshaw) de obtener dinero con engaños. Consiste en “leer el carácter” en las líneas de las manos. El carácter puede realmente leerse de este modo, ya que cada mano exhibida al quiromántico lleva escrita en sus líneas la palabra “tonto”. El engaño consiste en no decirlo en voz alta.

R
Racional, adj. Desprovisto de ilusiones, salvo las que nacen de la observación, la experiencia y la reflexión.
Ratón, s. Animal cuyo camino está sembrado de señoras desmayadas.
Razonar, v.t. Pesar probabilidades en la balanza del deseo.
Rebelde, s. El que propone un nuevo desgobierno, sin conseguir implantarlo.
Reconsiderar, v. t. Buscar una excusa para una decisión ya tomada.
Recreo, s. Clase especial de aburrimiento que alivia una fatiga general.
Referéndum, s. Ley que se somete a voto popular para establecer el consenso de la insensatez pública.
Religión, s. Hija del Temor y la Esperanza, que vive explicando a la Ignorancia la naturaleza de lo Incognoscible.
Reloj, s. Máquina de gran valor moral para el hombre, que mitiga su preocupación por el futuro al recordarle cuánto tiempo le queda.
Residente, s. y adj. El que no puede irse.
Respetabilidad, s. Fruto amoroso de una calva y una cuenta bancaria.
Responsabilidad, s. Carga desmontable que se traspasa fácilmente a las espaldas de Dios, el Destino, la Fortuna, la Suerte, o el vecino. Los aficionados a la astrología suelen descargarla en una estrella.
Revolución, s. En política, abrupto cambio en la forma de desgobierno.
Rezar, v. i. Pedir que las leyes del universo sean anuladas en beneficio de un solo peticionante, confesadamente indigno.
Risa, s. Convulsión interna, que produce una distorsión de los rasgos faciales y se acompaña de ruidos inarticulados. Es infecciosa y, aunque intermitente, incurable. La tendencia a los ataques de risa es una de las características que distinguen al hombre de los animales, que se muestran no sólo inaccesibles a la provocación de su ejemplo, sino inmunes a los microbios que originariamente provocaron la enfermedad.
Ruido, s. Olor nauseabundo en el oído. Música no domesticada. Principal producto y testimonio probatorio de la civilización.

S
Sabiduría, s. Tipo de ignorancia que distingue al estudioso.
Santo, s. Pecador fallecido, revisado y editado.
Satanás, s. Uno de los lamentables errores del Creador. Habiendo recibido la categoría de arcángel, Satanás se volvió muy desagradable y fue finalmente expulsado del Paraíso. A mitad de camino en su caída, se detuvo, reflexionó un instante y volvió.
—Quiero pedir un favor—dijo¬¬.
—¿Cuál?
—Tengo entendido que el hombre está por ser creado. Necesitará leyes.
—Qué dices miserable! Tú, su enemigo señalado, destinado a odiar su alma desde el alba de la eternidad, ¿tú pretendes hacer sus leyes?
—Perdón; lo único que pido, es que las haga él mismo. Y así se ordenó.
Seguro, s. Ingenioso juego de azar que permite al jugador la confortable convicción de que está derrotando al que tiene la banca.
Sepulcro, s. Lugar en que se coloca a los muertos hasta que llegue el estudiante de medicina.
Solo, adj. En mala compañía.

Otras letras: A-C, D-G, H-N, O-P, T-Z.

Diccionario del Diablo: O-P

O
Occidente, s. Parte del mundo situada al oeste (o al este) de Oriente. Está habitada principalmente por Cristianos, poderosa subtribu de los Hipócritas, cuyas principales industrias son el asesinato y la estafa, que disfrazan con los nombres de “guerra” y “comercio”. Esas son también las principales industrias de Oriente.
Océano, s. Extensión acuática que ocupa dos tercios del mundo hecho para el hombre, que casualmente carece de branquias. Ociosidad, s. Granja modelo donde el diablo experimenta las semillas de nuevos pecados y promueve el crecimiento de los vicios básicos.
Odio, s. Sentimiento cuya intensidad es proporcional a la superioridad que lo provoca.
Oposición, s. En política, el partido que impide que el gobierno se desenfrene, desjarretándolo.
Optimismo, s. Doctrina o creencia de que todo es hermoso, inclusive lo que es feo; todo es bueno, especialmente lo malo; y todo está bien dentro de lo que está mal. Es sostenida con la mayor tenacidad por los más acostumbrados a una suerte adversa. La forma más aceptable de exponerla es con una mueca que simula una sonrisa. Siendo una fe ciega, no percibe la luz de la refutación. Enfermedad intelectual, no cede a ningún tratamiento, salvo la muerte. Es hereditaria, pero afortunadamente no es contagiosa.
Optimista, s. Partidario de la doctrina de que lo negro es blanco.
Oratoria, s. Conspiración entre el lenguaje y la acción para defraudar al entendimiento. Tiranía atenuada por la taquigrafía.

P
Paciencia, s. Forma menor de la desesperación, disfrazada de virtud.
Pagano, s. Ser descarriado que incurre en la locura de adorar lo que puede ver y sentir.
Palacio, s. Residencia bella y costosa, particularmente la de un gran funcionario. La residencia de un alto dignatario de la Iglesia se llama palacio; la del fundador de su religión se llamaba pajar o pesebre.
El progreso existe.
Paraíso, s. Lugar donde los malvados cesan de perturbarnos hablando de sus asuntos personales, y los buenos escuchan con atención mientras exponemos los nuestros.
Pasado, s. Pequeña fracción de la eternidad de la que tenemos un leve y lamentable conocimiento. Una línea móvil llamada Presente lo separa de un período imaginario llamado Futuro.
Patriotismo, s. Basura combustible dispuesta a arder para iluminar el nombre de cualquier ambicioso.
Paz, s. En política internacional, época de engaño entre dos épocas de lucha.
Peatón, s. Para un automóvil, parte movediza (y audible) del camino.
Perro, s. El Perro es una supervivencia, un anacronismo. No trabaja, ni hila, pero Salomón en toda su gloria jamás yació todo el día en una estera, engordando al sol, mientras su amo trabajaba para poder comprar un ocioso meneo de la cola salomónica y una mirada de tolerante reconocimiento.
Perseverancia, s. Virtud interior que permite al mediocre alcanzar un éxito sin gloria.
Pillo, s. Tonto considerado bajo otro aspecto. […] Un caballero al revés.
Pintura, s. Arte de proteger de la intemperie superficies planas, y de exponerlas a los críticos.
Plagio, s. Coincidencia literaria entre una prioridad carente de mérito y una posterioridad honorable.
Poligamia, s. Capilla de expiación provista de varios reclinatorios penitenciales, a diferencia de la monogamia, que sólo tiene uno.
Política, s. Conflicto de intereses disfrazados de lucha de principios.
Preadánico, s. Miembro de una raza experimental y aparentemente insatisfactoria que precedió a la Creación y vivió en condiciones difíciles de concebir.
Precio, s. Valor más una suma razonable por el desgaste que sufre la conciencia al exigirlo.
Presente, s. Parte de la eternidad que separa el dominio del desengaño del reino de la esperanza.
Prójimo, s. Aquél a quien no está ordenado amar como a nosotros mismos, pero que hace todo lo posible para que desobedezcamos.

Otras letras: A-C, D-G, H-N, Q-S, T-Z